Lucecita Dorada

Déjame decirte lucecita dorada

que tras tus palabras
el camino se hace estrecho,
se bifurca detrás del horizonte;
déjame decirte lucecita dorada
que no juegues con fuego
porque cuando queme
te dolerá el alma y habrán cicatrices,
queloides cubiertas por tiempo
que tampoco pudo borrarlas;
déjame decirte por un instante
que mis momentos fueron tuyos,
que mi corazón lo dejé en tus manos
y hoy has apretado tanto
que se asfixió mi esperanza…

Missed

Te he extrañado hoy por la mañana,
sobre todo hoy que soy poesía abstracta,
ni siquiera vanguardista, tan sólo abstracta,
sin una forma definida y tan difícil de entender...

Hoy por la tarde te extrañé también
sobre todo hoy que soy como cadáver entre la gente;
acorralado entre mis dudas necesité de tus brazos
los que hasta ayer abrigaron mis angustias
y te busqué entre mis pensamientos
... pero ya te habías marchado lejos.

Pero mañana no me extrañes tú
poque hoy por la noche habré muerto yo

Quédate

Si pudiera decirte adiós,
si halara del hilo invisible
de mi voz en negro
para decirte adiós;
si mirara el reloj
con su arena interminable,
si volteara la hoja
-la única que existe-
si pudiera imaginar
el taconeo lejano
mientras te marchas,
si pudiera soportar
la presión en el pecho
mientras me voy;
si pudiera existir
cargando tu ausencia,
arrinconando olvidos,
si pudiera decirte adiós…
se me iría la vida
y en un sueño
le rogaría a la luna
para que te quedes…

Por tí

Y es por tí que las palabras se juntan,

que las oraciones tienen sentido,

que las letras se ilusionan

y en noches solitarias

danzan ligeras

sobre pergamino,

es por tí y eres tú

la canción y el arco iris,

la tormenta consentida;

el amor de un sólo lado.

Caí en el amor

Te vi, tan sólo te vi
y caí en el amor
y en mis fantasías
dibujo tu rostro
para acariciar mis sueños
y te miro en mis sueños
porque lo demás
es sólo fantasía;
te vi y caí en el amor,
tan sólo eso;
pero regresaré
y recorreré esas calles
y aún con el semáforo en rojo,
te volveré a ver
para seguir cayendo en el amor…

Noche enamorada

Te has quedado perdida
en el recuerdo de una noche,
una noche enamorada…
perdida entre sus manos…
recorriéndote,
perdida en su aliento…
rozando tu piel.

Te has quedado perdida,

con la salida cerrada,
con el deseo vago
que otra noche enamorada
te traiga de nuevo la vida.

Y en esa otra noche enamorada

aparecerán dos caminos,
el de los días a su lado
o el del adiós, la despedida.

Pour son

Cometí el error
de verte entre mis sueños
como silueta divina,
de saludar el día
imaginando tu sonrisa,
de terminar una noche
con tu piel sobre mis poros.

Cometí el error de no perder

y mantener las ilusiones,
de esperar otras noches
para acariciar tus melodías.

Cometí el error de creer

que tus besos eran míos
y que no podrían buscar
algún otro furtivo destino.

Y esta noche cometí el error

de esperarte nuevamente
desnuda entre las sábanas
y así me quedé dormida
con el perfume amargo
de tu traición y mi herejía.

Sortir de l'obscurité

Quiero decirte, por última vez,
que en toda mi desilusión
tus ojos seguirán brillando,
aún en mi oscuridad;
que la traición y la mentira
-regalos que no te pedí-
los dejé tirados en un rincón
y si no me permitiré el rencor
será tan solo para olvidarte,
para dejar que pronto
mi oscuridad deje de serlo,
para que tus ojos escondidos
no tengan donde brillar más.

Mi ventana

Te veo desde mi ventana
caminando entre la gente
con tus lentes de verano
y veinte flores en tu falda.

Te veo en este tiempo

de canciones congeladas,
en una tarde de verano,
abriendo mi destino,
apurando los minutos,
para apresurar
tu llegada.

Te veo cuando sonríes

mientras me ves
por mi ventana,
acariciando ligera
cien palabras escondidas
en pensamientos perdidos,

Te veo y mientras dejas

esos lentes de verano
las veinte flores de tu falda
se esparcen sobre mi alfombra
y en un abrazo infinito
las canciones congeladas
que abrieron mi destino
aquietan los minutos
que apresuraron
tu llegada…

Mi Señor

Hoy te escribo para contarte nada,
para decirte que no importa,
que si no estás a mi lado,
que si no te encuentro,
que si no me escuchas,
o si te olvidaste de mi,
igual te sigo amando.

Y aún estando en el abismo
en el borde y mirando arriba
esperando tu mano
que no llega,
igual te seguiré amando.

Y aún cuando los días
contados estén,
igual te seguiré amando
y me sentiré honrado Señor
de saber que pronto
estaré a tu lado…

Mai més

Sabes que te amo
pero igual te puedes ir,
igual te quieres ir,
no verás más mi sombra
blanca e intacta en tu camino
y mis manos, que no harán adiós,
recibirán algunas lágrimas
y mi garganta en angustia
desatará un nudo en silencio.

Te amo, te puedes ir
el sol saldrá más tarde,
pero no importa
mientras dure la noche
esa silla me sostendrá,
por mi ventana
la luna enmudecida
dirá aquellas palabras
que en tu ausencia
debo escuchar.

Te amo y te quieres ir
y mientras quede agobiado,
mientras tu sombra vea partir,
mientras tu cuerpo se esfume
y la distancia me marchite,
me quedaré callado
esperando en mi silla rota
a que el sol me indique
la hora exacta en que yo
también deba partir...

Tristesse

Te amo simplemente
aún cuando tus tardes
no están con las mías;
mientras caminamos al sur
tomaré tu mano y al viento
volarán tus cabellos,
entre ellos se deslizará
una brisa triste;
las nubes irán en blanco,
la lluvia cubrirá mis ilusiones,
y en la imaginación de un bardo
se confundirá la realidad
con lo incierto de lo ocurrido;
pero te llevaré en adagio
para amarte simplemente.

Ilusia

Mirarte y saber que eres tú,
soñar con las palabras
mientras lleven tu voz,
acurrucar tus recuerdos,
vivir bajo la sombra
de tu perfume vainilla
y en cada imagen, hipnotizado,
enamorarme de tus ojos,
de tus labios, de tu sonrisa…

Un final felíz

Desperté muy temprano
para verte sonreír…
pero tu almohada fría
y la nota en el velador,
hicieron pensar lo peor…

Cita a ciegas en la King Street,
noche de nieve y resurrección,
mesa para dos en el Geranio,
el cepparello y la emoción.

Y mientras la luz que brotaba
de las llamas de la chimenea
dibujaba tu camino,
te vi llegar entre aromas de azucenas
y gladiolos en tu nombre.

Si no te conocía fue fácil saber de ti,
tus ojos hablaban lo que quería escuchar.

y el tiempo transcurría,
se deslizaba entre tus labios,
en el flameado crème brûlée,
en el fuego de la chimenea,
en el cuarto de un hotel…

Desperté muy temprano
para verte sonreír…
pero una nota me decía:
te espero abajo… mi amor.

Acompáñame

Acompáñame
a mirar el cielo mientras el sol se esconde,
a escuchar el mar mientras susurro tu nombre,
a teñir la tarde en una copa de borgoño
y mientras la tarde se hace oscura
que la luna se haga cómplice.

Acompáñame
a besar el cielo a tocar estrellas
a perdernos en el tiempo.

Contigo

Sentirte cuando navegas por mis venas,
saber que te has guardado en mi corazón,
escribir con un beso en tus mejillas,
poner el punto final entre tus labios,
recorrer el aroma de tus cabellos,
acariciar tu rostro con la mirada,
rogar que la noche se haga infinita
para seguir probando tu piel…

Fantasmas

Sí, hay fantasmas
y mis fantasmas son
3 palabras escondidas
en el laberinto
de tus pensamientos,
en el silencio
de la soledad del jilguero,
en lo opaco
de la duda extendida.

Mis fantasmas amanecen
tras la muerte de una esquina,
sobre el árbol enmohecido,
cuando llueve, cuando lloras…

Mis fantasmas son palabras
envueltas con humo de incienso,
son la carne y lo prohibido,
son el beso… que tus labios esperan.

Mis fantasmas no se borran,
se los carga el tiempo
y cuando están lejanos,
los regresa el viento.

Mis fantasmas… los regalo,
que los guarde… algún bolsillo.

Te digo adiós

Debí decirte que te quedes
pero adiós quedó mejor,
mis palabras en un laberinto
desordenaron mi voz.

Y en esa noche azulada
de sombras confundidas,
tu espalda siguió el camino
que tu rostro enmudecido
entre lágrimas trazó.

Mis brazos se quebraron,
mis manos quisieron huir,
mis pies ya no sostenían
y mi alma arrinconada
-queriendo que te quedes-
debió decirte… adiós.

Despacio

Fue Despacio; por la ventana
la luna completa hacía el tiempo
y mientras besaba tus labios
el tul con su transparencia
bailaba abrazado en el viento.

Fue despacio y en una noche,
en la que me embriagué con tu destello
sin importar el calor del silencio
al pronunciar, despacio, tu cuerpo.

Te digo que no

si te dijera que sí
ya no vería tu mirada tibia
tus besos por otro lado irían
tu mejilla la recorrería un río

si te dijera que sí
mi camino se haría tierra
y en el polvo me hundiría

si te dijera que sí
el espacio se haría infinito
tus manos se alejarían
tu voz sería un recuerdo

si te dijera que sí
mañana se moriría…

Por el río

Amanecí en la ribera del río piedra
sentado bajo el sauce entristecido,
la sombra la hacían tus recuerdos.

Hoy lloré, sentado en tus palabras,
esperando a que tu mirada
escape de mi memoria.

La tristeza que hace luto en mi calma,
el río piedra que ya no trae agua,
y tus labios rosa, que ya no ponen el rojo,
por la tarde, en mi camino…