Sí, hay fantasmas
y mis fantasmas son
3 palabras escondidas
en el laberinto
de tus pensamientos,
en el silencio
de la soledad del jilguero,
en lo opaco
de la duda extendida.
Mis fantasmas amanecen
tras la muerte de una esquina,
sobre el árbol enmohecido,
cuando llueve, cuando lloras…
Mis fantasmas son palabras
envueltas con humo de incienso,
son la carne y lo prohibido,
son el beso… que tus labios esperan.
Mis fantasmas no se borran,
se los carga el tiempo
y cuando están lejanos,
los regresa el viento.
Mis fantasmas… los regalo,
que los guarde… algún bolsillo.
