miércoles, 28 de septiembre de 2011

Sortir de l'obscurité

Quiero decirte, por última vez,
que en toda mi desilusión
tus ojos seguirán brillando,
aún en mi oscuridad;
que la traición y la mentira
-regalos que no te pedí-
los dejé tirados en un rincón
y si no me permitiré el rencor
será tan solo para olvidarte,
para dejar que pronto
mi oscuridad deje de serlo,
para que tus ojos escondidos
no tengan donde brillar más.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Mi ventana

Te veo desde mi ventana
caminando entre la gente
con tus lentes de verano
y veinte flores en tu falda.

Te veo en este tiempo
de canciones congeladas,
en una tarde de verano,
abriendo mi destino,
apurando los minutos,
para apresurar
tu llegada.

Te veo cuando sonríes
mientras me ves
por mi ventana,
acariciando ligera
cien palabras escondidas
en pensamientos perdidos,

Te veo y mientras dejas
esos lentes de verano
las veinte flores de tu falda
se esparcen sobre mi alfombra
y en un abrazo infinito
las canciones congeladas
que abrieron mi destino
aquietan los minutos
que apresuraron
tu llegada…

jueves, 22 de septiembre de 2011

Mi Señor

Hoy te escribo para contarte nada,
para decirte que no importa,
que si no estás a mi lado,
que si no te encuentro,
que si no me escuchas,
o si te olvidaste de mi,
igual te sigo amando.

Y aún estando en el abismo
en el borde y mirando arriba
esperando tu mano
que no llega,
igual te seguiré amando.

Y aún cuando los días
contados estén,
igual te seguiré amando
y me sentiré honrado Señor
de saber que pronto
estaré a tu lado…

jueves, 15 de septiembre de 2011

Mai més


Sabes que te amo
pero igual te puedes ir,
igual te quieres ir,
no verás más mi sombra
blanca e intacta en tu camino
y mis manos, que no harán adiós,
recibirán algunas lágrimas
y mi garganta en angustia
desatará un nudo en silencio.

Te amo, te puedes ir
el sol saldrá más tarde,
pero no importa
mientras dure la noche
esa silla me sostendrá,
por mi ventana
la luna enmudecida
dirá aquellas palabras
que en tu ausencia
debo escuchar.

Te amo y te quieres ir
y mientras quede agobiado,
mientras tu sombra vea partir,
mientras tu cuerpo se esfume
y la distancia me marchite,
me quedaré callado
esperando en mi silla rota
a que el sol me indique
la hora exacta en que yo
también deba partir...