jueves, 15 de septiembre de 2011

Mai més


Sabes que te amo
pero igual te puedes ir,
igual te quieres ir,
no verás más mi sombra
blanca e intacta en tu camino
y mis manos, que no harán adiós,
recibirán algunas lágrimas
y mi garganta en angustia
desatará un nudo en silencio.

Te amo, te puedes ir
el sol saldrá más tarde,
pero no importa
mientras dure la noche
esa silla me sostendrá,
por mi ventana
la luna enmudecida
dirá aquellas palabras
que en tu ausencia
debo escuchar.

Te amo y te quieres ir
y mientras quede agobiado,
mientras tu sombra vea partir,
mientras tu cuerpo se esfume
y la distancia me marchite,
me quedaré callado
esperando en mi silla rota
a que el sol me indique
la hora exacta en que yo
también deba partir...

No hay comentarios: